lunes, 21 de noviembre de 2011

Cuando la víbora ataca

Es porque se siente arrinconada.

Dogma de una serpiente II

Rodeado, atrapado sin salida.
Entre paredes, encerrado en tu propio mundo.
Nunca nadie esperó nada de ti, nunca llegaste a sorprender.

Castillos más grandes han caído, pero sigues con vida. Sigues de pie.
La boca te sabe a sangre pero solo es arena de morder el polvo.
Maldices el día en el que Dios decidió que nadie tuviese en ti algo de fe.
Y le das la espalda al mundo, despliega tus alas, es hora de volar.

Cuando el mundo decidió darte la espalda,
tú decidiste darle tu mejor cara,
y cuando el mundo se fije en ti

Enseña los colmillos, porque cuando la víbora ataca

Es la hora de la venganza.

My way or the highway