viernes, 25 de octubre de 2013

Artículo copypasteado

La presente entrada es una copia literal de un artículo de Pablo Arjona, publicado en la sección de economía (Página 22) del periódico La Gaceta del Viernes 25 de Octubre de 2013, el número 7.698.

La educación en España es muy cara para el Estado y poco eficiente
Un Universitario sólo paga el 20% de lo que realmente cuesta su matrícula. España es el séptimo país de la UE que más gasta en una educación de baja calidad

Los estudiantes y profesores están esta semana de huelga. Creen que las tasas universitarias son muy caras y protestan por la reducción de becas, los recortes en el gasto educativo o la bajada de las reitrbuciones de los docentes, entre otras razones.
Todos estos motivos son fácilmente rebatibles con las cifras en la mano. La educación en España es muy cara, pero para el Estado. Mucho más que para la mayoría de los países de nuestro de entorno. A pesar de su elevado coste, España está a la cola en las clasificaciones de calidad de la enseñanza.

El alumno sólo paga el 20%
El Gobierno popular decidió incrementar las tasas universitarias desde el curso pasado, sobre todo a los repetidores, dada la complicada situación de las arcas públicas. Antes de la subida, un alumno sin beca sólo pagaba de media el 15% del coste real de sus estudios. El resto lo pagaban los contribuyentes a través de los Presupuestos Generales del Estado. Es decir, el estudiante se hacían cargo de una factura de entre 5.000 y 7.000 euros de media durante toda la carrera. Los 30.000 euros restantes que cuesta la matrícula de un universitario los ponía el Estado.
Con la subida de tasas aprobada por el Ministerio de Educación hace dos años, el alumno pasa a poner de su bolsillo aproximadamente el 20% de lo que cuestan sus estudios, un 5% más. La subida anual supone unos 60 euros más al mes respecto a cursos pasados. El 80% restante lo sigue poniendo la Administración. Además, el Gobierno decidió penalizar a los alumnos que reiteradamente suspendían asignaturas, lo que encarece la factura para el erario público. Así, si un alumno suspende una asignatura, la tasa se incrementa hasta el 40% del coste real. Si insiste en no aprobar, se encarece hasta el 75% de lo que cuesta su matrícula anual. Finalmente, si suspende por cuarta vez, el estudiante deberá afrontar entre el 90% y el 100% de la factura real de su matrícula.

Más gasto en becas
En cuanto a la presunta reducción en becas, lo cierto es que esta partida ha aumentado en 250 millones de euros, un 20% más respecto al año pasado, hasta alcanzar un total de 1.400 millones. Lo que ha cambiado es la nota media para acceder a estas ayudas: ahora se pide un 5,5 de calificación media para acceder a la gratuidad. Estos alumnos están exentos de pagar ese 20% que afrontan los que no tienen asignada una beca.

Más gasto por alumno
Tampoco se puede decir que el gasto público en la educación sea pequeño. De hecho, España es uno de los países del mundo que más gasta en este apartado. El Estado español invierte unos 8.600 euros por estudiante al año. Es el séptimo país de la Unión Europea que más desembolsa, según un informe de la OCDE. De media, en la Unión Europea el gasto es de 7.700 euros anuales por alumno.
Más datos. El 2,5% del gasto público en España está destinado a la educación universitaria. En otros países de nuestro entorno, esta partida es menor: Francia (2,3%), Portugal (2,2%), Reino Unido (2%) o Italia (1,7%).
Además, el gasto público en educación ha sufrido una subida en España del 31% entre los años 2000 y 2010. En la UE este incremento de los recursos públicos ha sido también menor: sólo un 19%.
Esta cifra contrasta con el aumento del número de alumnos registrado en España en la educación universitaria. En esa década se ha incrementado la población universitaria en un 4%. En Europa alcanza el 22%.

Sueldos más altos
Por último, los profesores de los centros educativos públicos no deberían quejarse de sus sueldos, puesto que salen ganando si se comparan con el resto de Europa. Los docentes españoles perciben un salario de 29.200 euros al año nada más empezar su carrera profesional. La media de la Unión Europea apenas llega a los 23.000 euros, según un informe de la OCDE que ofrece datos de 2012. Los profesores españoles ganan más que sus colegas franceses (21.000 euros), italianos (21.300 euros) o ingleses (22.000 euros).
Pese a estos altos costes para el Estado, la educación en España es de tan baja calidad que un titulado universitario genera a la sociedad 19.900 euros en beneficio público, según la OSCE. En la UE esta cifra es mucho mayor: 83.800 euros. En EEUU, por ejemplo, el retorno económico llega a los 167.000 euros por universitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario